Llegamos a la cuarta parada del TG. De las polémicas que hemos vivido en este Tour. Ya les cuento por que.
Un restaurante en el área de San Francisco. Nuevamente como la parada anterior, nuestra reserva era la mitad del pequeño lugar. A diferencia de las anteriores, en que llegábamos casi al mismo tiempo, fuimos llegando a cuenta gotas, los Gummy (Alfonso y Sofia) primero, Ezequiel luego, y así fue llegando hasta que estuvimos todos.
Les cuento, por que esto marca uno de los sucesos de la noche, el relato de los platos especiales, por parte del que pensamos es dueño del restaurante, Giovanni creo que se llamaba. Al principio éramos 3, y queríamos saber que platos especiales tenían ese día. Los que preparan ciertos días de la semana y que muchas veces dependen de si tienen o no algún producto. Por ejemplo, ese día, tenían Mero de profundidad, que un pescador les había llevado. Al ser pocos en la mesa, pero tener varios puestos vacíos todavía, Giovanni, pregunta si vienen mas personas. AL contestar que si, nos dice en tono de broma/serio, que los esperaríamos para decirnos los especiales, para no tener que repetirlo varias veces. Cosa que no me gustó sinceramente. A pesar de esa jugada por el dueño, en general era un señor agradable, bromista, cosa que mantenía el ambiente relajado y chevere.
Empezamos a ordenar cuando ya estuvimos como 6 personas. Los demás habían avisado que demoraban un poco. Como siempre, recuerdo el plato que Sofia y yo ordenamos, Rissoto al Tartufo. Plato de muy buen sabor, pero los granos de arroz estaban un poco duros, al igual que toda la comida en general, sin mencionar que algunos estaban fríos cuando los trajeron a la mesa. Todavia no se si la comida la preparan como debe preparse la pasta italiana, o es que les faltaba cocción, jaja. Otros de los platos fue Fettuccine di Mare, como su nombre lo dice, pasta fettuccine, mezclados con una salsa roja con mariscos y Penne a la Bolognese. Este creo que más de uno lo pidio.
Hasta aqui, todo estuvo tranquilo, jajaja, lo bueno viene ahora. Manuel, cumplía años ese día, y entre Natalie y Michelle, llevaron un dulce para cantarle sapo verde, el que dieron al mesero al llegar al restaurante. Muy amablemente luego de cantar, nos trajeron platos y cucharas y nos cortaron el dulce en varios pedazos. Nosotros solo servimos y comimos.
Terminamos de saborear el dulce, ya habíamos hecho la votación para el próximo restaurante de la lista y estábamos listos para pagar. Pedimos la cuenta, y para sorpresa nuestra, nos habían cobrado el "descorche" de dulce, jaja. Lo graciosos no fue que lo cobraran, si no, cuanto cobraron. $25!!! jaja si veinticinco dólares. En lo personal nunca me había pasado esto, cobrarte el dulce?, aunque lo lleves tú?.
Algunos pensamos que bueno, ya que no consumimos sus postres, nos cortaron el dulce y nos dieron platos y cucharas no es que este mal que lo cobren, la cosa es que el precio esta elevado. Y que tampoco avisaron que lo cobraban. Claro nosotros asumimos que no lo hacían, mal nosotros también en no preguntar.
Jaja, a Ezequiel fue el que menos le gustó esto, y llamo a la gerente, y le dijo que si no nos quitaban ese cobro, ninguno de nosotros regresaríamos a comer allí de nuevo. No la mejor manera, pero al final nos quitaron el costo del "descorche". Una lección aprendida, que no cometeríamos de nuevo.
Al final, no es un restaurante al que creo regresemos por algunas de las cosas que les conté. Tal vez regresaría solo a probar los dulces a ver que tal.
La siguiente parada, creo que fue la mejor del 2013, propuesta por mi de nuevo, jeje, Mar de Grau, nos vemos en la siguiente.
Hasta aqui, todo estuvo tranquilo, jajaja, lo bueno viene ahora. Manuel, cumplía años ese día, y entre Natalie y Michelle, llevaron un dulce para cantarle sapo verde, el que dieron al mesero al llegar al restaurante. Muy amablemente luego de cantar, nos trajeron platos y cucharas y nos cortaron el dulce en varios pedazos. Nosotros solo servimos y comimos.
Terminamos de saborear el dulce, ya habíamos hecho la votación para el próximo restaurante de la lista y estábamos listos para pagar. Pedimos la cuenta, y para sorpresa nuestra, nos habían cobrado el "descorche" de dulce, jaja. Lo graciosos no fue que lo cobraran, si no, cuanto cobraron. $25!!! jaja si veinticinco dólares. En lo personal nunca me había pasado esto, cobrarte el dulce?, aunque lo lleves tú?.
Algunos pensamos que bueno, ya que no consumimos sus postres, nos cortaron el dulce y nos dieron platos y cucharas no es que este mal que lo cobren, la cosa es que el precio esta elevado. Y que tampoco avisaron que lo cobraban. Claro nosotros asumimos que no lo hacían, mal nosotros también en no preguntar.
Jaja, a Ezequiel fue el que menos le gustó esto, y llamo a la gerente, y le dijo que si no nos quitaban ese cobro, ninguno de nosotros regresaríamos a comer allí de nuevo. No la mejor manera, pero al final nos quitaron el costo del "descorche". Una lección aprendida, que no cometeríamos de nuevo.
Al final, no es un restaurante al que creo regresemos por algunas de las cosas que les conté. Tal vez regresaría solo a probar los dulces a ver que tal.
La siguiente parada, creo que fue la mejor del 2013, propuesta por mi de nuevo, jeje, Mar de Grau, nos vemos en la siguiente.



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